Existen distintas causas que pueden desencadenar esta problemática: El clima, la falta de hidratación, los procesos químicos, el mal cuidado e incluso la genética. La falta de humedad en el cuero cabelludo y el resto del cabello, también provocan encrespamiento.

Las herramientas de calor como secadores y planchas, la excesiva exposición al sol, los tintes, el contacto con el agua de mar y el cloro de las piscinas, también secan en exceso la fibra capilar.